jueves, 20 de marzo de 2008

TALLER DE ESTUDIO PEDIDO

LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA

TÉCNICAS DE TRABAJO INTELECTUAL

Las técnicas de trabajo intelectual son herramientas de trabajo que nos permiten sintetizar los conceptos básicos vistos.
Tienen una técnica de ejecución diferente cada una y permiten organizar jerárquicamente en nuestro cerebro las ideas y su coherencia, para un mejor aprendizaje.

EL RESUMEN
Consiste en la habilidad de captar las ideas esenciales, el núcleo del texto original.

Características:
¯ Debe ser un esbozo sucinto, pero explícito, del contenido y de las conclusiones del artículo o libro que extracta.
¯ No debe contener datos o informaciones que no figuren en el texto original.
¯ Deben ser coherentes las ideas que se exponen y no una simple enumeración de cosas.
¯ Se deben emplear palabras de uso corriente y no términos que sólo utilice el autor.
¯ Se debe escribir en tercera persona de singular. (Forma impersonal).
¯ No se deben hacer citas textuales.
¯ Conviene acentuar el resumen donde esté lo más importante con subrayados o colores diferentes.
¯ El orden del resumen no tiene que seguir la pauta del texto original. A veces, es más efectivo seguir el orden del interés: de lo más importante a lo menos interesante.

LA RESEÑA
ES UN MEDIO IDÓNEO DE INFORMACIÓN Y ENJUICIAMIENTO CRÍTICO DE LIBROS Y TRABAJOS RECIENTEMENTE PUBLICADOS. SE DIFERENCIA DEL RESUMEN EN QUE AÑADE A SU CARÁCTER INFORMATIVO Y SUMARIO UN JUICIO VALORATIVO.

Características

v Las reseñas se entregan en cuartillas independientes, escritas por una sola cara, en computador, a doble espacio, con márgenes amplios.
v Las abreviaturas utilizadas son: p., pp. (página-páginas); núm. (número de fascículo, revista...); No. (número); vol.(volumen); lám., (lámina, láminas); fig., figs. (figura, figuras); ptas. (pesetas); s. (siglo,siglos); ms. (manuscrito). Por ningún motivo se abrevian los títulos de obras o revistas.
v Debe llevar los datos más relevantes.
v Debe tenerse en cuenta las opiniones del autor, para componer la crítica personal de quien hace la reseña.

A continuación aparece un ejemplo de reseña.

FRIEDE, Juan, Los andaki. 1538-1947. Historia de la aculturación de una tribu selvática. Fondo de Cultura Económica. México – buenos Aires, 1953. 305 pp. (22x14).
Historia de dicho grupo indígena, localizados en la cabecera del río Magdalena y en la región del Alto Caquetá. Un grupo de ellos se sometió a los españoles en el siglo XVIII. Otro grupo, desaparecido en el siglo XX, no se sometió jamás a los blancos, y un tercero fue atraído por la nación misionera en el siglo XVIII. Se estudian el marco geográfico, los desplazamientos arqueológicos, históricos y culturales, así como la conquista española del Alto Magdalena; importantes datos para la historia económica y demográfica. Elaborado sobre bibliografía suficiente. Sin alcanzar la precisión y riqueza de otros trabajos recientes (los de George Kubles, por ejemplo), este trabajo merece un lugar destacado dentro de una senda científica tan poco recorrida como es el estudio de la vertiente indígena de la historia indiana. X.X.

La crítica
Del griego “Krinein”, juzgar, discernir, debe destacar tanto lo positivo como lo negativo.
Critica, es enjuiciar alguna cosa, diciendo si es buena o mala y por qué.

Características.
– La crítica ha de ser ponderada y justa.
– El crítico ha de evitar la tendencia al elogio y la inclinación a la dureza.
– La crítica ha de ser fielmente informativa. El lector quiere saber si aquello que se critica es bueno o malo y por qué. La crítica científica ha de ser también demostrativa, sin caer en la pretensión matemática.
– Debe hacerse en tono respetuoso y ecuánime. Evite en todo momento el tono mordaz.
– El estilo debe ser denso, preciso, ágil y claro. No se valora con comentarios más o menos librescos, sino con demostraciones.
– La crítica ha de ser analítica y sintética. Se analiza aquello que se juzga, valorando sus elementos. Después (o antes) se sintetiza nuestra opinión, del modo más justo e impersonal posible.


A continuación un ejemplo de crítica:

El lector y el crítico.

“ No olvidemos una verdad de Pero Grullo, -escribe Dámaso Alonso (1)-: Que las obras literarias no han sido escritas para comentaristas o críticos (aunque a veces críticos y comentaristas se crean otra cosa). Las obras literarias han sido escritas para un ser tierno, inocentísimo y profundamente interesante: el lector. Las obras literarias no nacieron para ser estudiadas y analizadas, sino para ser leídas y directamente intuidas”.
“ A ambos lados de la obra literaria – sigue Dámaso Alonso – hay dos intuiciones: la del autor y la del lector. La obra es registro, misterioso depósito de la primera, y dormido despertador de la segunda...”

“ El primer conocimiento de la obra poética es, pues, el del lector, y consiste en una intuición totalizadora que, iluminada por la lectura, viene como a reproducir la intuición totalizadora que dio origen a la obra misma; es decir, la de su autor.”
“Pero hay un segundo grado del conocimiento poético –precisa Dámaso Alonso-. Existe un ser en el que las cualidades del lector están como exacerbadas: su capacidad receptora es profundamente intensa, dilatadamente extensa”.
Se refiere aquí Dámaso Alonso al crítico, de quien afirma que es, ante todo, “un maravilloso aparato registrador, de delicada precisión y generosa amplitud”.



EL COMENTARIO
ES LA REFLEXIÓN DEL MUNDO, DE LA VIDA, DEL CONTORNO, DE LO QUE “ESTÁ AHÍ”. ES EL ENFOQUE PERSONAL, LA LUZ QUE SE PROYECTA SOBRE EL CUADRO Y DA VIDA AL COLOR.

En el comentario se descompone y luego se resume, según la visión personal de quien hace el comentario. Es una interpretación personal de lo analizado.
Pero el comentario, además de interpretar u hecho dado, puede incluso prever lo que no ha sucedido, pero que puede suceder.
Un comentario completo es aquel que valora e interpreta lo sucedido, prevé lo que puede pasar y dicta lo que debe hacerse para evitar que acontezca alguno que no debe suceder.

Características
¯ El escritor goza de mayor libertad en el orden que le da al comentario. Se propone el siguiente: 1º planteamiento del tema, 2º manipularlo, desmontarlo en piezas, 3º fallo o juicio crítico del problema, 4º solución.
¯ El primer párrafo debe captar la atención del lector. Esto se logra por medio de una afirmación rotunda, una ley o máxima general, un hecho decisivo, un llamamiento a los sentimientos nobles, una salida irónica, humorística o sarcástica; y el último debe quedar grabado en quien lo lee. Por ello debe tener la estructura de resumen, conclusión, un propósito de lo dicho, de una sentencia, de una consecuencia digna de tener en cuenta, o de una predicción importante.
¯ Se deben usar razonamientos, con hechos, con juicios lógicos.

A continuación, un ejemplo:

“De un modo u otro esto del deporte también “entra” en la historia universal. La actitud deportiva podrá parecer relativamente mínima y baladí. Sin embargo, hay que considerarla en sí misma para descubrir que no es tanto. De otra parte, ¿no les parece a ustedes, señoras señores, que la historia universal, aparte de la conferencia de Ginebra, carece esencialmente de frivolidad?
La aventura olímpica nos devuelve a un mundo elemental, heroico, saludable y bueno. A la estatutaria griega. Al saber ganar y al saber perder con la sonrisa en los labios”.

TIPOS DE COMENTARIO

INFORMATIVO.
En este tipo de comentario lo esencial son los hechos escuetos y preciso, razonadamente expuestos. Su forma debe ser narrativo-expositiva.
INTERPRETATIVO.
En el que, además de los hechos, se agregan otros elementos –causa o efectos- relacionados con esos hechos para valorarlos a la luz de la razón. En este tipo de comentario, el escritor se dirige a la comprensión del lector.
CONVINCENTE.
El autor intenta arrastrar al lector hacia la verdad que se impone como indiscutible. Trata de modelar el pensamiento del lector y “llegarle al corazón”.

INDUCTIVO.
Es el más eficaz de los comentarios, aunque también el más difícil. Para inducir a la acción es preciso convencer primero, haber interpretado y valorado bien el asunto o problema de que se trate y haberlo expuesto con la suficiente claridad.

Ejemplo:

Polifemo, devorador de niños
Cae de su peso que Polifemo, cíclope, hijo de Neptuno y comedor de carne humana, devoraría niños con preferencia, por ser manjar tierno. Lo imprevisible en la era mitológica es que muchos siglos después, Polifemo se dispusiera a devorar niños nuevamente y que se los ofrecieran en bandeja sus propios educadores. A eso equivale el haber colocado el “Polifemo”, de Góngora, como tema de literatura en el preuniversitario.
En buena hora se estudia al gran poeta cordobés por los jóvenes bachilleres en el año de su centenario. No hay nada que oponer a eso. Pero el “Polifemo” es un texto de increíble dificultad, que personas formadas y expertas no pueden interpretar a veces a primera vista. Dejémonos de discusiones que no son de este lugar, ni... de curso preuniversitario. Nadie puede negar que el “Polifemo” hay que publicarlo en versión al castellano actual para que se entienda. Obligar a un muchacho de dieciséis o diecisiete años a que analice, estudie y explique el “Polifemo” es echárselo a Polifemo para que se lo coma.
Góngora es autor de cincelados sonetos en número crecidísimo, es autor de letrillas, romances y variadas composiciones, deliciosas muchas de ellas. Se le debe estudiar así como saber que existió el gongorismo y en lo que consistió. Pero tomar entre la obra del poeta aquella que representa su manera más discutible y que sus exégetas más entusiastas tienen que traducir que se comprenda bien, es de lo más antipedagógico que se puede imaginar.
Suponemos que un clarísimo error puede ser rectificado. Autoridades hay que lo pueden hacer sin desdoro, dada la evidencia de que el estudio del “Polifemo” es tarea inadecuada en absoluto para jóvenes bachilleres.


EL ENSAYO

Es uno de los géneros más modernos y de mayor cultivo en la actualidad.
Se puede definir como un escrito en prosa, generalmente breve, que expone sin rigor sistemático, pero con hondura, madurez y sensibilidad, una interpretación personal sobre cualquier tema, sea filosófico, científico, histórico o literario.



Características
¯ Su estructura es libre, de forma sintética y de extensión relativamente breve.
¯ Tiene variedad temática. Se pueden exponer ideas de toda clase: filosóficas, científicas, morales, estéticas, literarias.
¯ Su estilo es cuidadoso y elegante.
¯ El tono puede ser profundo, poético, didáctico, satírico, irónico.
¯ Debe sobresalir la amenidad sobre el rigor sistemático en la redacción.


Clasificación
1. Ensayo personal. En éste, el autor habla de sí mismo y de sus opiniones sobre hechos y cosas, con un estilo ligero, natural, casi conversacional.
Ejemplo:
“La historia de la independencia de los países hispanoamericanos está llena de ejemplos de la pugna de las leyes con la realidad y de la imposibilidad de aplicarlas. Los más lúcidos y penetrantes hombres de aquella hora se alarmaron ante aquella legislación inoperante que nada tenía que ver con la tradición y la realidad e los pueblos. Cada vez que se trató de aplicarla, desembocó en insolubles y graves contradicciones. La Primera República de Venezuela, en 1812, más que bajo las armas enemigas cayó bajo el peso muerto de una legislación paralizante que lejos d servir a las necesidades reales las complicaba y las agravaba. Bolívar no cesó de clamar contra esta mortal antinomia. Pedía leyes adaptadas al estado histórico del país y a los requerimientos de su presente y no aquellas lucubraciones aéreas de los ideólogos y de los doctrinarios. No vinieron a oírlo sino tarde y de una manera inapropiada”.
2. Ensayo formal. Es más extenso, formal y riguroso. El ensayo formal es el que se aproxima más al trabajo científico.
Ejemplo:
“El mismo deber, concebido como ha sido, y presentado como ha sido presentado, concepto artificial deducido de las ideas a priori y de principios también artificiales no tiene tampoco la virtud orgánica que aquí le suponemos. Su fuerza de organización moral resulta de hechos positivos, y su fuerza científica dimana de ser el resultado de una inducción exacta. Los hechos en que se basa la introducción son estos dos: 1.” Que la conciencia, una realidad orgánica en nuestro organismo moral, y no una palabra, una idea o un concepto, es susceptible de un crecimiento proporcional de la razón. 2. Que las relaciones del individuo con la sociedad y de los grupos sociales y con la humanidad de todos los tiempos, son naturales, efectivas y patentes en todos cuantos motivos o estímulos tienen la existencia colectiva”.
Eugenio María de Hostos: Lecturas portorriqueñas.


Desde el punto de vista de su organización, el ensayo se subdivide en introducción, desarrollo y conclusión.
La introducción sirve para atraer la atención del lector, establecer el tono y delimitar el tema, es decir, apuntar lo que se puede esperar del trabajo.
El cuerpo da satisfacción a lo prometido y la conclusión nos habla del significado y alcance de lo expuesto.

Tipos de ensayo

Aunque toda clasificación de los ensayos es arbitraria, se han señalado como importantes tres categorías:
1. Ensayos de exposición de ideas (políticas, religiosas, jurídicas, económicas, o de cualquier otro tipo). También se les llama ensayos expositivos.
2. Ensayos de crítica, cuyo propósito es enjuiciar analíticamente cualquier obra humana (artística, filosófica, política o de otra materia). Obliga una gran capacidad de argumentación. Por ello también se les llama ensayos argumentativos.

3. Ensayos de creación, donde la imaginación, la sensibilidad y la fantasía del autor crean mundos ficticios.

LA RELATORÍA UNIVERSITARIA

Es el resultado escrito de la “lectura” que cada persona ha hecho del material presentado.
En ningún caso ha de ser un resumen, debe ser una reconstrucción desde la apropiación de la temática expuesta.

ORIENTACIONES PARA SU ELABORACIÓN
Toda relatoría tiene tres aspectos a tener en cuenta. Cada aspecto presenta algunas opciones de trabajo. Al realizar la relatoría, cada persona debe escoger de cada aspecto una de las opciones, según sus intereses, inquietudes y características de los textos leídos.

¯ Todas las relatorías deben dar cuenta de los tres puntos establecidos, a partir de una de las opciones que se ofrecen.
¯ Cuando exista más de un texto, estos no deben tomarse por separado. Sólo se realiza una relatoría tomando todos los textos como base de su reflexión.
¯ Siempre se deben indicar las opciones escogidas de manera puntual al iniciar la relatoría.
¯ La relatoría se debe realizar a doble espacio, con técnica Icontec y en una extensión de 3-5 páginas.
¯ Los criterios de evaluación de la relatoría son: cumplimiento con lo que se solicita, coherencia en el discurso, esfuerzo y recursividad, creatividad y aportes, y excelente proceso formal: puntuación, ortografía, redacción, presentación.

1. TEMÁTICA DEL TEXTO.
En este punto se da cuenta de la temática del texto(s), según uno de los siguientes parámetros:
1.1. Según su criterio, ¿cuál es la tesis propuesta por el autor(es)?
La tesis es una postura o un compromiso asumido, por el autor del texto frente al tema por él abordado. La tesis debe surgir de un proceso cuidadoso de lectura en el cual se combina el análisis y la síntesis. La tesis debe ser presentada por el lector y además justificada desde su propia argumentación.
1.2. Identificar las nociones y categorías centrales del texto, según su propio criterio, para luego exponer las concepciones que se derivan de la temática.
Las nociones son expresiones que se utilizan para hablar de lo real. Son empleadas para construir una determinada concepción del mundo.
Una categoría es una “estructura formal” que por sí misma no da algo que conocer, sino que permite la construcción de conceptos desde donde se explicita el campo de la experiencia humana.
1.3. Identificar las conclusiones que propone el texto.
Las conclusiones son el resultado de la reflexión del autor desde la tesis por él propuesta. Estas pueden ser inquietudes, problemas, preguntas, soluciones o conclusiones definitivas. Se trata de establecer cuáles serían éstas, mostrando por qué.

2. ORGANIZACIÓN DEL TEXTO.
Es la sustentación que hace el autor para organizar y expresar sus ideas.
2.1. Reconocer el sentido y las implicaciones del título de cada lectura.
Se explica el sentido del título y se analiza su relación con lo que se propone.
2.2. Mapa conceptual.

3. ESTRATEGIA DE LECTURA.
Aquí se trata de reconocer la acción de lectura vivida por cada cual.
3.1. ¿Qué nuevas ideas descubrió?
Se presentan las ideas que se aprendieron de la lectura y se muestra cómo encajan o no con sus concepciones anteriores.
3.2. ¿Qué no se entendió del texto?
Se exponen los aspectos del texto que no se comprendieron o presentaron dificultad para entenderse y explicar qué información o procesos se requieren para hacer una mejor lectura.
3.3. ¿Qué citaría del texto?
Se escoge un párrafo o una frases del texto(s) que lo hayan “conmovido” y se explica por qué.
3.4. ¿Cuál fue su proceso de lectura?
Reconstruya la manera como leyó el texto(s) y proponga un “modelo de lectura”.

MAPAS CONCEPTUALES
Son un instrumento para mostrar la forma de relacionar los conceptos clave aprendidos sobre un tema.
Los mapas conceptuales deben ser jerárquicos, se debe colocar en la parte superior un único concepto –el más inclusivo-, y a partir de éste se van estableciendo relaciones, proposiciones por estratos descendentes de mayor a menor poder globalizador.
Un concepto queda definido por las relaciones que podemos establecer entre él y otros conceptos. Estas relaciones se manifiestan como proposiciones que engloban un par de conceptos mediante un conector.































CONECTORES

RELACIÓN
CONECTORES
ADICIÓN
Y, también, además, más aún, por otra parte, sobre todo, otro aspecto, asimismo, así, después, por añadidura, ahora bien, agregando a lo anterior.
OPOSICIÓN O CONTRASTE
Pero, sin embargo, por el contrario, aunque, no obstante, a pesar de todo, al contrario, en realidad, de hecho, al revés, a pesar de que, por otra parte, en cambio, inversamente, aun cuando, de otra manera, por otro lado, en contraste con, antes bien, mas.
CAUSA - EFECTO
Porque, por consiguiente, por esta razón, puesto que, por lo tanto, de modo que, por eso, en consecuencia, esto indica, pues, ya que, supuesto que, a causa de que, luego, de donde, a causa de, debido a, de suerte que, como resultado, así, de esta manera, entonces, de ahí que, se infiere que, por este motivo, según.
TEMPORAL
Después, más tarde, antes, seguidamente, entre tanto, posteriormente, ahora, luego, en seguida, cuando, en el instante que, casi nunca, después que, tiempo después, a continuación, hasta que, finalmente, en adelante, mientras, entonces, a menudo, simultáneamente.
ILUSTRACIÓN Y EJEMPLIFICACIÓN
Por ejemplo, en otras palabras, es decir, es más, además, tal como, así, como, así como, especialmente, sobre todo, si, verbigracia, vale decir, dicho de otra manera, con otros términos, sirva la ilustración, como caso típico, como muestra, o lo que es lo mismo, en representación de.
COMPARACIÓN
Tanto como, del mismo modo, igualmente, de la misma manera que, diferente de, asimismo, al contrario de, mientras que, análogamente, por el contrario, de igual modo, como, así que, de igual manera, similarmente.
ÉNFASIS
Sobre todo, ciertamente, lo que es peor, del mismo modo, lo que es más, repetimos, en otras palabras, es decir, como si fuera poco.
CONCLUSIÓN
Esto nos lleva, finalmente, en suma, en conclusión, para terminar, para concluir, se deduce, en síntesis, resumiendo, en resumen, para resumir, terminando, por último, para finalizar,
ORDEN
En primer lugar, seguidamente, luego, segundo, por último, primero, en primer término, en segundo lugar, de otro lado, por otra parte, además, después, seguidamente, gradualmente, siguiente, a continuación, finalmente, al principio, al inicio.
ESPACIAL
Donde, más adelante, abajo, arriba, a continuación, al lado, en el medio, en el fondo.
CONDICIÓN
Si, supongamos, puesto que, siempre que.


Tomado de: Díaz, Álvaro, Aproximación al texto escrito. Editorial Universidad de Antioquia, Medellín 2000












LA ANALOGÍA

· El término “analogía” no es exclusivo de una sola área del conocimiento: el matemático, el biólogo, el filósofo, el lingüista, etc., lo usan en sus actividades diarias.
El matemático lo menciona la hablar de “igualdad de relaciones”, igualdad de dos razones (proporción).
El abogado habla de analogía para referirse a la “forma de interpretación de las leyes que consiste en extender a un caso no previsto la regulación establecida para otro por razones de semejanza” (Larousse).
El biólogo trae el vocablo “analogía”, para referirse a “todo conocimiento por semejanza o por comparación”, aunque no aparece la distinción entre “nivel lógico y metafórico de significación”.
El término “analogía” cambia de sentido en las diferentes áreas del conocimiento. El matemático, el abogado, el biólogo, el filósofo, el físico, el lingüista, el sociólogo, el teólogo, y otros, manejan este término con distintos sentidos. Ahora, fijemos la atención en caso del Lingüista. ¿Por qué? Porque el lingüista tiene que ver con el lenguaje, medio a través del cual expresamos nuestras ideas, valiéndonos de palabras y señales.
El lingüista estudia las lenguas o idiomas y los dialectos. Cada lengua tiene su gramática y ésta nos enseña cómo hablar y escribir correctamente, incluyendo el saber colocar las palabras en la oración y entender las diferentes formas que ellas toman en cada contexto.

La Analogía en la Gramática.
DEFINICIONES
La analogía es la creación de nuevas formas lingüísticas o modificación de las existentes, a semejanza de otras. Por ejemplo: los pretéritos TUVE, ESTUVE, ANDUVE, se formaron por analogía con HUBE.
Pero con frecuencia el hablante hace ANALOGÍA INCORRECTAS, tomando el caso TUVE, ESTUVE, ANDUVE como modelo, de ahí que diga: cantuve, anduve.
Por analogía incorrecta el hablante dice: maldecí, predecí, bendecí, traducí, en reemplazo de las formas correctas maldije, predije, bendije, traduje.
Por semejanza con NACER nací, naceré, nacería, el hablante puede decir: satisfací, satisfaceré, satisfacería, en vez de las formas correctas satisfice, satisfaré y satisfaría. (Hacer, deshacer y satisfacer se conjugan parecido).
La analogía es la semejanza formal entre los elementos lingüísticos que desempeñan igual función o tienen entre sí alguna coincidencia significativa.
La analogía es la creación de formas con base en la proporción
a:b :: d:x (a es a b como d es a x). Ejemplo:
andar: anduve :: estar: estuve.
La analogía es el conocimiento mediante el uso de semejanzas genéricas que se pueden aducir entre diferentes situaciones.
La analogía es una modalidad de razonamiento que también es INFERENCIA. En ella hay un mensaje semioculto, implícito, el lector debe deducir (dar vida, sacar a la luz) dicho mensaje.
La analogía gramatical consta de cuatro partes que se conocen con el nombre de “términos”. Observemos el siguiente ejemplo:
PEREZA : (2) DILIGENCIA ::
(3) AMOR : (4) _____________
Los términos (1) y (2) representan cosas distintas, pero entre ellos hay una RELACIÓN DE SEMEJANZA, que en este caso es el significado contrario de esos dos términos (ANTÓNIMOS). Entre los dos términos (3) y (4) se debe dar la misma relación de semejanza, de los contrario no queda bien elaborada la ANALOGÍA.
El término (4) está semioculto y hay que inferirlo. (En este caso sería “ODIO”).


Observemos la siguiente analogía:
Caña: azúcar ::
Hulla: alquitrán (el azúcar se “deriva” de la caña).
Entre “caña” y “azúcar” la relación de semejanza es DERIVACIÓN, esa misma relación de semejanza debe darse entre “hulla y “alquitrán”, para que la analogía quede correcta.
¿Qué relación hay entre ladrar y perro, que a la vez se da entre balar y cordero? (El balido es de pertenencia exclusiva del carnero, la oveja, el cordero, el gamo y el ciervo. Hay algo que es de “pertenencia exclusiva” del perro y del cordero la voz o el grito (el caballo relincha, el toro muge, la oveja bala, el hombre hablar, el gato maúlla, el pájaro trina, la rana croa, la paloma y la tórtola arrullan, el ganso y el cuervo graznan, el ternero berrea, el gallo canta, la gallina cacarea, el pollo pía, la vaca brama).

RELACIONES DE SEMEJANZA.
Los tipos de analogías más comunes son:
De la parte al todo. (Inducción) Página: libro:: calle: ciudad.
Del todo a la parte. (Deducción) Árbol: rama:: cuerpo: mano
De la causa al efecto. Neblina: frío:: sol: calor
Del efecto a la causa.
Uso específico. (Función específica) Bus: colegio :: cuchara: té
Del elemento al compuesto. Oxígeno: agua :: azufre: ácido sulfúrico
Del compuesto al elemento. Agua: oxígeno :: ácido sulfúrico: azufre
Antonimia. Bueno: malo :: amplio : angosto.
Inclusión. Un término incluye a otro. Ej. Fiesta incluye alegría
Sinonimia. Pusilánime: cobarde:: linda: hermosa
Exclusión. Un término excluye al otro. Ej. Fiesta excluye tristeza.
De la forma a la delimitación. Cuadrado: cubo :: redondo: esfera
Pertenencia exclusiva. Ladrar: perro :: mugir :toro.
Derivación. Queso: leche:: vaselina: petróleo.
De la parte a la parte, del efecto al efecto, de la causa a la causa.
De título a actividad. Profesor: enseñar:: médico: curar
De fenómeno a especie. Paquidermo : elefante:: felino: tigre
Jerarquía Sargento: coronel:: soldado: cabo
Procedencia: etimología. Hidro: agua:: cromo: color
De la parte a la parte. Meñique: anular:: hoja : rama
Elemento a hábitat. Fiera: tierra :: tiburón : mar
Elemento a función. A cumple un papel específico.
Pata: animal:: pie : hombre





La calidad es una actitud de vida. Martha E. Molina



LENGUA MATERNA – RECOPILACIÓN TEMAS -
COMPRENSIÓN LECTORA

COMPETENCIA GENERAL:
Leer comprensivamente, tanto en forma oral como silenciosa, todo texto referido a los contenidos de las áreas de los conocimientos científicos y tecnológicos.
COMPETENCIAS A DESARROLLAR:
¨ Interpretar críticamente todo mensaje expresado en su lengua materna o en símbolos y señales que se utilizan en las áreas tecnológicas y en la vida cotidiana
¨ Establecer la relación entre pensamiento, lenguaje y realidad para llegar a las formas más complejas de abstracción y generalización
¨ Interpretar y describir información gráfica.
¨ Inferir el significado de lo que se dice o escribe en relación con un tema o un campo de su formación tecnológica
¨ Leer comprensivamente, mediante la selección de lo principal y lo accesorio

LECTURA E INTERPRETACIÓN DE SIGNOS NO LINGÜÍSTICOS

LOS SIGNOS
Es necesario que intentemos precisar en este momento qué se entiende por signo, ya que el término “signo” se emplea en vocabularios y contextos muy diversos:[1]
· “Signo es todo cuanto representa otra cosa en algún aspecto para alguien. Signo es lo que puede interpretarse” (Eco).
En este sentido, la vida humana es inconcebible sin signos. Umberto Eco ha escrito que los fenómenos naturales no dicen nada por sí mismos, que se vive en un mundo de signos porque se vive en sociedad. Según esto, los fenómenos sígnicos serían característicos de los seres humanos, por vivir en sociedad, y harían parte de los códigos que rigen las relaciones sociales, los usos sociales.
· “Un hecho perceptible que nos da información sobre algo distinto de sí mismo” (Avila).
De acuerdo con esta definición de Raúl Ávila, convertimos en signo un hecho perceptible cuando lo tomamos como representante de otro hecho distinto de sí mismo.
· “El signo es tal, en la medida en que significa algo (significado), sobre algo (referente) de alguien (emisor) y para alguien (destinatario)” (Niño Rojas).
En la semiosis o proceso sígnico, no sólo se establece una relación social o comunicativa, sino también una relación simbólica o representativa entre signo y referente, pero de manera indirecta, es decir, a través de un significado.
La interrelación de estos tres elementos (signo, referente y sujeto) es la base de una semiótica tridimensional, constituida por tres áreas de trabajo:
ü La pragmática: considera la relación entre los signos y sus intérpretes o usuarios.
ü La semántica: se ocupa de las relaciones entre los signos y los objetos denotados por ellos (los referentes).
ü La sintaxis: estudia exclusivamente las relaciones que establecen los signos entre sí dentro de un sistema de signos.
Todo signo es una representación de algo, representar es la operación más propia del signo. Y esa representación se configura en la mente de los sujetos como una estructura y como un proceso. Pero desde luego el signo no es sólo algo que está en el lugar de una cosa, representándola, sino que su representación nos permite conocer algo más. Conocemos un signo cuando inferimos lo que él significa. Este significado no sólo comprende los aspectos cognitivos sino también las actitudes, los valores, las emociones y todo tipo de connotaciones socioafectivas y culturales.
El signo, como representación, en realidad sólo tiene existencia en la mente de quien lo interpreta. Por esto, los signos no se definen únicamente porque sustituyan las cosas, sino porque funcionan realmente como instrumentos que hacen posible que pensemos, incluso también en lo que no vemos ni tocamos. Pensar es el principal modo de representar e interpretar un signo, es desentrañar su significado.
Hemos presentado estas tres definiciones con el propósito de que el concepto de signo resulte suficientemente general, pero también claro. No obstante, conviene tener en cuenta dos precisiones: en primer lugar, debemos entender el término “representar” preferiblemente en su sentido primario de “hacer presente”, y no sólo en el sentido más restringido de “sustituir o hacer las veces de”. Y en segundo lugar, la “cosa” representada o evocada por el signo puede ser tanto un objeto material como una idea, una propiedad de un objeto, un sentimiento, etc.
En conclusión: un signo es una representación mental, una estructura portadora de una significación para un intérprete, que es quien realiza el paso del signo a lo significado, haciendo operativa la conexión entre ambos.

CLASES DE SIGNOS
Una clasificación general y unitaria de los signos no es viable debido a los múltiples criterios que se pueden utilizar y que se entrecruzan[2]. Por esta razón, vamos a presentar una clasificación basada en unos criterios parciales:

Según el intérprete:
ü Signos humanos: las palabras, la música, la pintura, las señales de tránsito, etc.
ü Signos no humanos: la danza de las abejas, las feromonas sexuales entre los animales, el rugido de un león, el gruñido de un perro, etc.

Según el ámbito en el que se dan:

ü Signos naturales:
La capacidad de significar procede de la naturaleza misma del significante. Normalmente se consideran también signos naturales los signos involuntarios y los no intencionales: el humo como efecto del fuego, la fiebre, el olor a sudor, el llanto, la Estrella Polar, una huella en el suelo, todos los signos no humanos, etc. Todos estos signos tienen con lo significado (el referente) una relación puramente natural —sin embargo, recordemos que Umberto Eco ha escrito que los fenómenos naturales no dicen nada por sí mismos—.


ü Signos culturales:
Son producto de la creación cultural del hombre y, por lo tanto, implican una intencionalidad sígnica de parte del emisor y una actividad descodificadora de parte de un destinatario. Estos signos constituyen códigos. Los signos culturales también reciben el nombre de signos artificiales o convencionales y, en contraste con los naturales, su relación con lo significado es producto de un acuerdo o de una convención establecida por las personas o por la comunidad: el olor a loción, el color negro como símbolo del luto en la tradición cristiana, las banderas, las palabras, las esculturas, las señales de tránsito, etc.
Según su estructura:
ü Signos verbales:
Estos signos constituyen un sistema con posibilidades de combinación en dos dimensiones.
La primera dimensión corresponde al medio material de su expresión (sonidos o letras) y la segunda corresponde a su significación. Por lo tanto, son signos verbales no sólo los de lenguaje oral, sino también los del lenguaje escrito. Todos los signos no humanos son signos no verbales, pero es claro que no todos los signos humanos son signos verbales. En estos signos verbales ubicamos el signo lingüístico.
ü Signos no verbales:
Son signos que carecen de las características que hemos atribuido a los signos verbales, es decir, son signos que no se articulan en dos dimensiones. Por ejemplo: la música, los movimientos de las manos de los sordomudos, las banderas, la forma de vestir, todos los signos no humanos, etc.

Según su relación con lo significado (referente):
Siguiendo la clasificación de Charles Peirce, comúnmente aceptada, Umberto Eco distingue desde este punto de vista tres tipos o clases principales de signos:
ü Íconos:
Son signos cuya relación con el objeto que designan o evocan se basa en la semejanza figurativa o exterior, o en la igualdad de distribución de sus partes: un cuadro realista, una imagen, una fotografía, un mapa, un diagrama, etc. Un signo icónico alude con precisión a un solo referente. Para Eco, el signo icónico surge de los rasgos seleccionados por una cultura para identificar determinado objeto o concepto. Su relación con el referente se da precisamente a través de esa percepción cultural que se tiene de éste. Por tanto, se trata de una representación de segundo orden.
ü Índices:
Los índices, o signos deícticos, apuntan físicamente a su objeto, están afectados inmediatamente por él y guardan cierta conexión físico-espacial con el objeto al cual señalan: indicar con el dedo, y también muchas expresiones lingüísticas: yo, tú, él, acá, allá, éste, ése, aquél, etc. También son índices algunos signos naturales: el humo, la fiebre, el olor a sudor.
ü Símbolos:
En estos signos la relación que une al signo con su referente es el resultado de una convención, pues ni tienen semejanza con su objeto ni tampoco una conexión física inmediata con él. Esto quiere decir que la relación del signo con lo significado es arbitraria, es de pura representación, basada en una convención social: las banderas, el papel moneda, la balanza como símbolo de la justicia, la paloma como símbolo de la paz, el color blanco como símbolo de la pureza, la gran mayoría de las palabras, entre otros.



EL SIGNO LINGÜÍSTICO
La teoría del signo lingüístico fue desarrollada por Ferdinand De Saussure, quien lo concibió como una “entidad psíquica de dos caras”, compuesta por un concepto o significado y por una imagen acústica o significante.
“El signo lingüístico —escribió Saussure en su Curso de Lingüística General— no une una cosa y un nombre, sino un concepto y una imagen acústica”. Cuando Saussure habla de imagen acústica, no se refiere al sonido material, físico, sino a la imagen psíquica que el hablante-oyente se forma de los sonidos que le sirven de medio para la producción de los signos lingüísticos. Observemos, entonces, que Saussure excluyó de su definición de signo lingüístico tanto el objeto mismo, la cosa nombrada o significada (el referente) como la efectiva materialidad física del propio signo[3].
Por lo tanto, para Saussure, el signo lingüístico como entidad psíquica une un significado (el concepto) con un significante (la imagen acústica), los cuales son tan solidarios el uno del otro, como las dos caras de una moneda o los lados de una hoja de papel

EL RESUMEN DE TEXTOS ESCRITOS

¿Qué es un resumen? ¿Qué instrucciones hemos recibido para adelantar la tarea de resumir? ¿Cuáles son las relaciones del resumen con la lectura y la escritura? ¿Qué predomina en la actividad de resumir: la lectura o la escritura? ¿Cuáles son las características del resumen? ¿Qué importancia tiene la comprensión en la elaboración de resúmenes? ¿La comprensión garantiza la capacidad de resumir? ¿Cómo pueden afectar las variables de persona, texto y tarea las estrategias de selección y condensación al resumir? ¿Un resumen mal elaborado implica necesariamente una deficiencia lectora? ¿De qué manera el nivel de conocimiento previo afecta los procesos de selección y condensación? ¿Qué incidencia tiene la longitud del texto que se va a resumir? ¿Existen textos más fáciles de resumir ?¿Identificar las macroestructuras textuales es suficiente para escribir buenos resúmenes ? ¿Para resumir es necesario distinguir entre importante e interesante?

Vamos a intentar en este capítulo dar respuesta a todos estos interrogantes. Si los leemos con atención, podríamos llegar a concluir que elaborar un resumen es una actividad bastante compleja. Desde luego, esta conclusión sería contraria a una idea que se ha generalizado de lo que significa resumir: una labor tan sencilla, común y carente de exigencia que para llevarla a cabo sólo se requiere de intuición. Quizás las únicas instrucciones que hemos recibido para realizarla son:
Expresen con sus propias palabras el contenido del texto leído.
Reduzcan a x número de páginas la información del texto original, siendo fieles a su contenido.
Manifiesten qué fue lo que más les llamó la atención en la lectura anterior.

Como vemos, la primera instrucción equipara la actividad del resumen con la recuperación libre del recuerdo del texto leído y supone que resumir sólo implica un cambio de registro (“con sus propias palabras”).

La instrucción b se fundamenta en la definición “un resumen es decir lo principal sin alterar el contenido”. En este caso, resumir es saber jerarquizar unas ideas y al mismo tiempo ser respetuosos de un material original (aunque todos sabemos que estas no son tareas fáciles).

La instrucción c, si bien parte del reconocimiento de que existen diferencias en la recepción y, por consiguiente, en la síntesis que se puede producir, sólo induce a una recuperación fragmentaria del texto, ya que no procura que los estudiantes se fundamenten en macroestructuras generales.

Recordemos que, desde la escuela, la gran mayoría de nuestros profesores, no sólo de español, nos ha pedido hacer resúmenes de los más variados textos, como si se tratara de una actividad espontánea y natural. “Todos (...) hemos odiado la escuela cuando nos obligaban a hacer resúmenes” Umberto Eco (1988).

Definiciones y procedimientos

Nuestra insistencia sobre las instrucciones que por lo general hemos recibido para realizar un resumen y sobre el concepto que tenemos del mismo, obedece a que, como lo afirma Victoria Chou Hare (1992 :143), “la forma en que se piensa el resumen tiene (o debería tener) consecuencias directas para su enseñanza posterior”. Entonces, es de suma importancia que los docentes e investigadores de los procesos involucrados en la actividad de resumir estén conscientes de sus propias definiciones de resumen. ¿Esta definición implica recuerdo, esencia o algo intermedio? Detengámonos un momento en este asunto para hacer un corto recorrido.

Resumir es sintetizar, suelen repetir muchos textos y manuales de español. En el trabajo realizado por Gloria Rincón Bonilla[4] con un grupo de maestros de Cali, el 50% relacionaba el resumen con la operación de reducir información para sintetizar y así lograr una de sus características: la brevedad. Algunas definiciones agregaban a la condición anterior otras propiedades: ser claro, jerarquizar la información y no alterar el contenido esencial. Pero ninguna definición dada por los maestros explicitaba más de dos características del resumen.
En el Marco teórico del programa de Español y Literatura de la educación colombiana, propuesto en la última reforma curricular (1987), se define el resumen como “[...] una síntesis de alguna actividad, de un texto de lectura, de temas estudiados o de clases recibidas” (MEN, 1987:89). Una definición que, desde luego, le hace honor al Ministerio de Educación Nacional.

Si exploramos en su etimología, encontramos que resumir viene del latín resúmere, volver a empezar, tomar de nuevo: de la partícula intensiva re, de nuevo y súmere, tomar. Resumir es retomar, pero también seleccionar y elegir. Por lo tanto, “el criterio de relevancia es decisivo en la actividad de resumir. El hecho de retomar y de elegir algo, poniendo de relieve algunos aspectos, obliga a un procedimiento de reducción. Lo resumido tiene un carácter de condensación, es decir, no se trata de reproducir lo mismo o de crear un texto más extenso. Este efecto de contracción es lo más característico del resumen” (Tobón, 1995 :11).

“Resumir es reducir un texto respetando su sentido fundamental. Es la articulación consecutiva de las ideas esenciales de un texto que hemos leído” Marina Parra (1996 : 146). Esta definición destaca los criterios de síntesis, brevedad, fidelidad, linealidad y selección de ideas importantes.

Para la lingüística textual[5] y para los trabajos psicolingüísticos de orientación cognitiva, la definición del resumen, los procedimientos que orientan su elaboración y sus relaciones con la lectura y la escritura, están vinculados con las nociones de macroestructura, microestructura, macro-reglas, esquemas del lector, selección de ideas importantes y condensación.

Pues bien, desde estas perspectivas teóricas vamos a tratar de responder no sólo ¿qué es un resumen? sino también ¿cuáles son las relaciones del resumen con la lectura y la escritura ? y ¿qué predomina en la actividad de resumir : la lectura o la escritura ?

Van Dijk (1980 :232) define el resumen como “un tipo de discurso que proporciona (una variante personal) de una macroestructura (general) del discurso que resume”. Es decir, el resumen es un nuevo texto (T2) que incluye la macroestructura semántica de otro texto (T1). El resumen (T2) y la macroestructura guardan una estrecha relación, ya que ambos están referidos a la estructura global del significado de un texto base (T1). Por tanto, si el resumen es expresión de la macroestructura de un texto, entonces su ordenación es global y jerárquica, no necesariamente lineal.
Ahora la pregunta sería : ¿Qué procedimientos se utilizan para identificar la macroestructura semántica del texto base (T1) que permite la elaboración de un resumen (T2) ? Van Dijk y Kintsch consideran que los lectores aplican mientras leen unas macro-reglas para realizar esa reducción de la información semántica: supresión, generalización y construcción.

La primera regla, supresión,[6] nos permite eliminar la información accidental, irrelevante o redundante. O sea, que debemos suprimir los detalles, los ejemplos, las repeticiones y toda la información que resulte innecesaria para la construcción de la estructura global del significado del texto (la macroestructura). Pero el mismo Van Dijk reitera : “no se trata sólo de suprimir por suprimir, se trata también de integrar información en otra que sea más global”. He aquí la razón de la siguiente regla.

La segunda regla, generalización, nos proporciona criterios para reemplazar varios enunciados por una generalización simple (reunir información esencial en una categoría superordinada) o mediante una combinación o integración (empleo de categorías agrupadoras). Por ejemplo, en el caso de las enumeraciones empleamos palabras que designen el conjunto: Costa Rica, Guatemala, México, Nicaragua, El Salvador se generalizan en países centroamericanos. Veamos otro ejemplo : “ [...] constituye un conjunto de señales que indica el grupo al que uno pertenece, la edad, el sexo, el status y el rol social, y la personalidad del que las emite”.[7] Aplicamos la regla de generalización: constituye un conjunto de señales que suministran diversas informaciones del individuo.

Finalmente, la regla de construcción nos permite reemplazar una secuencia de proposiciones por una proposición simple que contiene el sentido total de la secuencia. Es preciso anotar que esta regla, con sus contrapartes en la identificación implícita y explícita de ideas importantes, ha demostrado ser resistente a la enseñanza. Pero, asimismo, también es necesario destacar que esta regla, en particular, convierte la actividad de resumir en una tarea creativa. Tenemos suficientes razones para afirmar que están bastante equivocados quienes consideran el resumen como un simple parásito que se alimenta del texto base (T1), y cuya elaboración es totalmente ajena a la creatividad del sujeto que resume.

Ahora bien : la aplicación real de estas tres macrorreglas no es una labor mecánica ni sucesiva, puede ser variable, por supuesto dentro de ciertos límites. “Aunque las macrorreglas mismas tienen una naturaleza general y definen unos principios igualmente generales de reducción de información semántica, en la práctica no todo usuario de la lengua aplicará las reglas de la misma manera” Van Dijk (1980 :52). Existen diversos factores que inciden en esa aplicación : la tarea, los intereses, el conocimiento previo del texto, las normas y valores del usuario, etc. Sin embargo, es bueno dejar bien claro que ni la enseñanza ni la aplicación real de las macrorreglas garantizan un éxito incondicional en la elaboración de resúmenes. El dominio de estas reglas no es en sí suficiente para escribir buenos resúmenes, y hacerlo no es, en absoluto, algo tan sencillo.

Basados en los procedimientos anteriores, vamos a definir el resumen como un proceso recursivo de selección y condensación de ideas importantes

Relaciones del resumen con la lectura y la escritura

¿Qué predomina en la actividad de resumir la lectura o la escritura?
Los lectores elaboran un resumen (T2) a partir de la identificación de la macroestructura de un texto base (T1). Mientras que los escritores producen un texto a partir de una macroestructura. En este sentido, ambos procesos implican construcción, pero es indudable que quienes resumen están mucho más restringidos en su labor que los escritores, ya que aquéllos sólo pueden recurrir al material que van a resumir.

Entre los investigadores del resumen, no existe un acuerdo en cuanto a si éste se produce durante la comprensión o después de ella. Un grupo considera que la construcción de la macroestructura se realiza durante la comprensión (Van Dijk y Kintsch están en este grupo). El otro, por el contrario, considera que la construcción de la macroestructura ocurre después de la comprensión (Brown, Day y Johnson pertenecen a este grupo). [8] Esta distinción es de suma importancia porque si aceptamos la primera posición —resumen durante la comprensión—, entonces tenemos que considerar la actividad de resumir como una tarea de lectura. En tanto que si aceptamos la segunda —resumen después de la comprensión— tenemos que considerar el resumen como una tarea de escritura.

Para Johnson y su grupo, la recuperación es meramente la precursora de dos actividades primarias de resumen: la selección de ideas importantes y su condensación.

La selección de ideas importantes implica determinar el valor relativo de las proposiciones que conforman un texto ; requiere tomar decisiones sobre qué excluir y qué incluir.

Sin embargo, resumir no es sólo identificar y ordenar ideas importantes, sino también condensar estas ideas de una manera coherente, sobre todo en el momento de escribir el resumen. Quien resume está consciente de que debe respetar el material original, pero nunca puede ignorar la coherencia que requiere el nuevo texto que está construyendo. Johnson y sus colegas insisten en que la selección y la condensación de ideas importantes son cruciales en la actividad de resumir.[9] La aplicación continua y deliberada de estas dos estrategias finalmente deberá llevarnos a la esencia del texto.

Características

1. FIDELIDAD :
El resumen(T2), si bien implica transformaciones (supresión, condensación, construcción, brevedad), a pesar de todas las variables involucradas, tiene que guardar con el texto base (T1) una relación que preserve el contenido genuino esencial.

2. OBJETIVIDAD :
Una recomendación que nosotros hacemos a profesores y estudiantes dedicados a la labor de resumir es que se esfuercen por evitar las intromisiones de la crítica o de la apreciación personal del texto base en sus resúmenes, lo que, de ninguna manera, riñe con la creatividad.

3. UNIDAD y COHERENCIA :
Ya dijimos que el resumen es un nuevo texto (T2) que incluye la macroestructura semántica de otro texto (T1). Por lo tanto, un resumen reúne todas las condiciones propias de la textualidad : es un texto completo que contiene todas las ideas básicas necesarias, y las presenta interrelacionadas por medio de los diversos mecanismos de cohesión y de los signos de puntuación.

4. BREVEDAD :
Los procedimientos de selección de ideas importantes y condensación conllevan a una reducción de la información, a una síntesis. Entonces, es lógico que el resumen (T2) sea de menor extensión que el texto base (T1).

5. CREATIVIDAD Y ORIGINALIDAD :
Resumir es un proceso recursivo que no sólo implica identificar las ideas importantes y disponerlas en orden, sino que también exige una cuidadosa labor de condensación de esas ideas y de construcción de un texto coherente. Para condensar y construir texto, resulta indispensable la creatividad. La originalidad hace referencia a que el resumen no es una simple copia sino un procesamiento activo del texto base.

Variables que afectan el resumen
La conceptualización que hemos hecho del resumen como un proceso recursivo no nos permite delimitar con precisión cuando termina la lectura y cuando comienza la escritura. En realidad, el hecho de que un resumen se construya durante la lectura o después de ella depende de una amplia serie de factores, que mencionaremos a continuación.

Existen tres variables básicas que afectan la actividad de resumir:

1. De persona :
Es indudable que quienes se dedican a la actividad de resumir tienen diversos puntos de vista acerca del carácter de esta tarea, diferentes niveles de habilidad para adelantarla y un mayor o menor conocimiento del contenido del texto que van a resumir. Es razonable concluir que cada uno de estos aspectos afecta la actividad de una manera diferente.

1.1 El carácter de la tarea :
Muchos estudiantes no están conscientes de un aspecto clave del resumen : el papel de la importancia textual. En otras palabras: un gran número de estudiantes no identifica con claridad qué es lo que el texto base desarrolla como temática fundamental. Los alumnos tienden a confundir con demasiada frecuencia lo importante con lo interesante. Y cuando intentan centrar su atención en la noción de esencia, ésta se les convierte en algo indeterminado. Por esto, no es extraño que algunos estudiantes piensen que el material interesante es el que debe incluirse en el resumen. El punto de vista que se asume acerca de la naturaleza del resumen tiene consecuencias directas en el procesamiento de la información. Por consiguiente, “los estudiantes con representaciones inadecuadas o incorrectas de los resúmenes saltean comprensiblemente las arduas actividades de selección y condensación” Victoria Hare (1992 : 132),

1.2 Niveles de habilidad :
La capacidad para seleccionar las ideas importantes y condensarlas también presenta diferentes niveles entre quienes se dedican a elaborar resúmenes. Seleccionar las ideas importantes es quizás la operación que más dudas y temores produce en los estudiantes. Sin embargo, ella es la actividad central del resumen.

A la dificultad que representa seleccionar las ideas importantes, debemos agregar el desafío que plantea la condensación de las mismas. “Para condensar texto hace falta una aptitud de escritura adicional, lo cual lo hace doblemente difícil. En el acto de resumir un texto, a menudo se pierden los vínculos internos de coherencia y hay que recuperarlos mediante la reescritura para hacer que las ideas “encajen” bien nuevamente. Cuanto mayor es la condensación necesaria, mayor es el trabajo de escritura” Victoria Hare (1992 :133).

1.3 Conocimiento del contenido :
Es imposible negar que el conocimiento previo del contenido del texto base afecta en forma considerable las actividades de comprensión y resumen. Los procesos de selección y de condensación no se pueden llevar a cabo de manera adecuada cuando no se poseen los conocimientos previos indispensables o cuando no se tiene acceso a ellos.

2. De texto :
Estas son las variables que han sido más estudiadas. Vamos a referirnos a tres de ellas :

2.1 Longitud :
Podemos afirmar que los textos breves son, por lo general, más fáciles[10] de resumir que los extensos. Las exigencias de comprensión, de procesamiento de la información y de selección de ideas importantes y de condensación aumentan cuando los textos son más largos. Por ejemplo, en el caso de los textos expositivos, si los textos son breves, buscamos la idea principal ; pero si son extensos, buscamos una tesis.

2.2 Género :
Partamos de la siguiente pregunta: ¿Cuáles textos son más fáciles de resumir : los expositivos, los argumentativos o los narrativos ? Las investigaciones realizadas presentan cuatro razones para sustentar por qué los textos narrativos son, al parecer, los más fáciles de resumir. La primera : las estructuras narrativas son las más familiares para los estudiantes. La segunda : en las narraciones, las ideas importantes tienden a superponerse o a repetirse —lo que no sucede ni en las exposiciones ni en las argumentaciones—. La tercera : los textos expositivos y los argumentativos suelen ocuparse de conceptos más complejos o abstractos. Y la cuarta : la mayoría de los relatos poseen una estructura lineal muy organizada. Los textos con estructuras no lineales (causa - efecto, comparación y contraste, razonamiento analógico, etc.) presentan una construcción con un mayor grado de complejidad.

2.3. Complejidad :
Las siguientes características nos permiten catalogar a determinados textos como de mayor complejidad : vocabulario poco frecuente, estructura compleja de las oraciones, altos niveles de abstracción, conceptos o ideas poco familiares, ausencia de indicadores adecuados (conectivos y claves semánticas) y una organización no lineal. Este tipo de textos convierten la actividad de resumir en una tarea ardua y complicada.

3. De tarea :
Los investigadores han llegado a la conclusión de que estas variables afectan profundamente la operación de resumir. No obstante, sólo desde hace muy poco tiempo se les viene prestando atención. El acceso al texto, el propósito del resumen y las restricciones en su longitud son las variables de tarea que vamos a comentar.
3.1 El acceso al texto :
Tener o no acceso al texto durante la elaboración de un resumen es una situación que, desde luego, produce sus consecuencias. “Cuando los estudiantes resumen de memoria, la calidad de su resumen se ve limitada por la calidad de la codificación original del texto” Victoria Hare (1992 : 137). Ahora bien, tener acceso al texto mientras se está resumiendo presenta sus ventajas, pero también sus desventajas. Las ventajas : el estudiante es libre de regresar al texto cuantas veces sea necesario, tanto para profundizar en la comprensión como para evaluar con mayor detenimiento las ideas. Las desventajas: el estudiante se concentra en la supresión, se estimula el copiado y se relegan el procesamiento activo del texto y el papel del borrador o de la reescritura para mejorar el resumen.

3.2 El propósito :
Es muy poco lo que sabemos sobre los efectos del propósito en la operación de resumir, aunque esta variable parece afectarla más que cualquier otra. Existe una distinción entre resúmenes basados en un lector (producidos para un auditorio) y resúmenes basados en un escritor (producidos para los propios autores). Casi todas las investigaciones que existen sobre el resumen se han concentrado en los primeros ; aunque es probable que los resúmenes de escritor sean los más comunes y útiles de los dos. Al respecto, Umberto Eco (1985) anota : “El resumen tiene dos funciones, una para quien lo hace y otra para quien lo lee. Pienso que hacerlo es mucho más importante que leerlo. El arte del resumen es importante y muy útil, y se aprende haciendo muchos resúmenes. Hacer resúmenes enseña a condensar las ideas. En otras palabras, enseña a escribir”.

3.3 La longitud :
Algunos investigadores del resumen (Brown, Day & Jones, Garner & McCaleb) consideran que no restringir su longitud facilita las exigencias de procesamiento de la información, y que, en cambio, la longitud restringida recarga las tareas de selección y condensación, lo que puede ir en detrimento del producto final. Está demostrado que cuando se le fija un margen estrecho a la longitud de un resumen, los alumnos con problemas de condensación optan simplemente por suprimir las ideas importantes en lugar de sintetizarlas. Nosotros consideramos que de acuerdo con la naturaleza y extensión del texto base, se pueden fijar restricciones moderadas y flexibles (por ejemplo, 2 o 3 páginas para un texto argumentativo de 15).

Tomado de: docencia.udea.edu.co/comunicaciones/bajopalabra/
Lo que no es un resumen
o Un resumen no es un esquema, ni un conjunto de notas ordenadas, sino una abreviación del texto original que debe presentarse con una redacción clara, lógica y bien encadenada.
o Tampoco es un mosaico, es decir, una colección de fragmentos arrancados del texto: se trata, más bien, de asumir el pensamiento del autor y expresarlo uno mismo como si fuera el autor. No obstante, siempre que sea necesario, podrá reproducirse literalmente cualquier frase o fragmento colocándola entre comillas. (En los textos breves, lógicamente, puede llegar a ser realmente complicado evitar reproducir literalmente frases del texto).
o El resumen tampoco es una reducción mecánica proporcional, es decir, un conjunto de "sub-resúmenes" correspondiendo cada uno de ellos a una de las partes en las que se puede dividir el texto original. Se trata de destacar lo esencial, por lo que se ha de evitar colocar al mismo nivel lo que en el texto es accesorio o secundario.
o Un resumen tampoco es un comentario, por lo que ha de evitarse expresar en él la opinión que nos merezca el texto. Se trata de ser fiel al significado del texto, de someterse completamente, por un tiempo, al pensamiento del autor. Toda objeción o crítica , así como todo signo de admiración por el autor o el texto, deben ser evitados en el resumen de un texto.
o Un resumen no es un análisis, es decir, una explicación del pensamiento del autor y de sus afirmaciones, acompañada de introducciones y expresiones explicativas ("El autor cree...", "según X..."), sino una simple sustitución en cuanto a la extensión del texto. Por ello, mientras en el análisis hablamos en nombre propio, en el resumen tomamos el lugar del autor.
o El resumen debe ser claro y bien redactado. Puede ocurrir que tengamos que resumir un texto literariamente defectuoso, aunque plagado de excelentes ideas. En ese caso debemos evitar contagiarnos de los defectos del texto utilizando un castellano oscuro e incorrecto.
MAPA CONCEPTUAL

Los mapas conceptuales son instrumentos de representación del conocimiento sencillo y práctico, que permiten transmitir con claridad mensajes conceptuales complejos y facilitar tanto el aprendizaje como la enseñanza. Para mayor abundamiento, adoptan la forma de grafos.
Los mapas conceptuales son artefactos para la organización y representación del conocimiento. Tienen su origen en las teorías sobre la psicología del aprendizaje de David Ausubel enunciadas en los años 60.
Su objetivo es representar relaciones entre conceptos en forma de proposiciones. Los conceptos están incluidos en cajas o círculos, mientras que las relaciones entre ellos se explicitan mediante líneas que unen sus cajas respectivas. Las líneas, a su vez, tienen palabras asociadas que describen cuál es la naturaleza de la relación que liga los conceptos.
En este contexto Joseph D. Novak en el artículo “The Theory Underlying Concept Maps and How To Construct Them” define concepto como “una regularidad percibida en sucesos u objetos o registros de sucesos u objetos, designado por una etiqueta”. La etiqueta de un concepto es usualmente una palabra
Una proposición es una “frase acerca de cierto objeto o suceso en el universo, que ocurre de forma natural o artificial. Las proposiciones contienen dos o más conceptos conectados con otras palabras que forman una frase coherente”. Se las suele llamar “unidades semánticas”.
Conceptos enlazados por relaciones, cajas y líneas que las unen... ¿No nos suena mucho esto?. Efectivamente, como tantas otras cosas los mapas conceptuales se pueden representar, y de hecho se representan, mediante grafos en los que los nodos son los conceptos y los arcos las relaciones entre ellos.
Los mapas conceptuales se estructuran en forma jerárquica en la que los conceptos más generales están en la raíz del árbol y a medida que vamos descendiendo por el mismo nos vamos encontrando con conceptos más específicos.
Probablemente la mejor manera de entenderlos es ver un mapa conceptual sobre los mapas conceptuales como el que adjuntamos.
CATEGORÍAS GRAMATICALES
En español contamos con nueve clases de palabras, también llamadas categorías gramaticales:
· SUSTANTIVOS. Son palabras que tienen función principal propia; nos sirven para nombrar seres o cosas. Se dividen en propios, cuando distinguen a una persona, cosa o entidad, de las demás de su misma especie o agrupación (Cicerón, Juan, González, Guadalajara, Argentina, Mediterráneo, manzana); comunes, cuando se generalizan los elementos de una misma especie (niño, perro, país, río, fruta); concretos, cuando hablamos de una entidad real y palpable (silla, televisión, salón, cielo); y abstractos, aquellos que se refieren a pensamientos o cualidades no palpables (paz, belleza, maldad, amor, rencor).
· ADJETIVOS. Son palabras que modifican directamente al sustantivo. Se dividen en calificativos cuando agregan una cualidad (niño inteligente; lobo salvaje; éstos, a su vez, se dividen en explicativos y especificativos) y determinativos, cuando limitan la extensión del sustantivo y se expresan a partir de pronombres (segundo año; pocas manzanas; algunas personas).
· VERBOS. El verbo es, junto con el sustantivo, una categoría principal propia que funcionalmente indica acción. Desde el punto de vista sintáctico se dividen en copulativos, cuando se enlazan al sujeto con un predicado nominal (Juan está de vacaciones; María es inteligente); transitivos, cuando la acción del sujeto recae en un objeto directo (Daniel compra chocolates; Laura tiene hambre); intransitivos, responden a las preguntas ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde? (el examen será el viernes; María fue al parque); reflexivos, cuando el sujeto y el objeto son la misma persona o cosa (Lucia se baña); recíprocos, indican reciprocidad (Laura y Miguel se aman); e impersonales, no hay sujeto que realice la acción, y por lo general, se usan en tercera persona (hace mucho frío; llueve todas las tardes).
· ADVERBIOS. Son palabras que modifican al verbo, al adjetivo e, incluso, a otro adverbio; se dividen en adverbios de tiempo (hoy, ayer, mañana, ahora, antes, después, entonces, luego, tarde, temprano, pronto, cuando, siempre, nunca, jamás, ya, mientras, aún, todavía ―llegó ayer―); lugar (aquí, ahí, allí, acá, allá, acullá, cerca, lejos, donde, adonde, dentro, fuera, arriba, abajo, adelante, encima, atrás ―aquí vivo―); modo (bien, mal, como, cual, así, apenas, duro, despacio, alto, bajo, excepto, salvo, buenamente, malamente ―estoy muy cansado―); cantidad (mucho, poco, muy, casi, harto, bastante, tanto, cuanto, nada ―más caro―); comparación (tan, más, menos, mejor, peor ―muy grande―); afirmación (sí, cierto, ciertamente, verdaderamente, también ―sí llega hoy―).
· ARTÍCULOS. Tienen la misma función que los adjetivos: modificar al sustantivo. Se dividen en definidos (el, la, los, las) e indefinidos (un, uno, una, unos, unas).
· PRONOMBRES. Se trata de palabras que no tienen función propia; se caracterizan por sustituir al sustantivo sin representar a personas determinadas. Éstos se dividen en personales (yo, nosotros, nosotras, tú, ustedes, él, ella, ellos, ellas); demostrativos (este, ese, aquel); posesivos (mío, tuyo, suyo) y relativos (que, quien, cual, cuyo).
· PREPOSICIONES. Son unidades dependientes que sirven para modificar o complementar sustantivos, verbos, adjetivos y adverbios (la mochila de mi hermano; llegó desde el viernes; está con María; voy a la escuela). Las preposiciones en español son: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en, entre, hacia, hasta, mediante, para, por, según, sin, sobre, tras.
· CONJUNCIONES. Son unidades dependientes que sirven para enlazar palabras y frases (Juan y Pedro; la escuela o el trabajo); sustantivos (México y Brasil), adverbios (tarde como muchos); y verbos (compra y vende refacciones). Se dividen en copulativas (y, e, ni, que); disyuntivas (o, u); adversativas (pero, mas, que, sino); condicionales (si, como, con tal que, siempre que, dado que, ya que); causales (porque, pues, pues que, puesto que, supuesto que); comparativas (como, así, así como); finales (para que, porque, a fin de que) y deductivas (con que, luego, pues, por consiguiente).
· INTERJECCIONES. Se trata de sonidos articulados con los cuales expresamos algún estado de ánimo, admiración, dolor, alegría, entre otros, y que en su mayoría equivalen a una expresión comunicativa completa; mencionemos como ejemplo: ¡ay!, ¡uf!, ¡hey!, ¡guau!, ¡súper!, ¡ba!.

















LOS SALARIOS EN COLOMBIA
Y SU RELACIÓN CON EL
CONCEPTO DE DESARROLLO SOSTENIBLE



GLORIA PATRICIA GÓMEZ MARÍN 97101003
Grupo 48



Taller extraclase



Docente
SARA ZULUAGA DÍAZ
Licenciada en Español y Literatura




INSTITUTO TECNOLÓGICO METROPOLITANO
CAMPUS SAN JOSÉ
TECNOLOGÍA EN TELECOMUNICACIONES
ÁREA DE LENGUA MATERNA
MEDELLÍN











ESTRATEGIAS DE COMPRENSIÓN LECTORA

Se expondrán aquí las principales estrategias que se emplean para llegar a la comprensión de un texto. En primer lugar tenemos la identificación del tema de un texto, y del propósito del autor de un texto. Luego se tratarán las diferentes formas de identificación de la idea principal de un texto. Los ejemplos utilizados son textos de un solo párrafo, que facilitan la asimilación de los conceptos. De hecho, el material es una adaptación del documento “El Párrafo “, cuya bibliografía se presentará al final de la exposición.

EL TEMA

¿DE QUÉ TRATA ESTE TEXTO? Esta es la pregunta que el lector se debe hacer si desea averiguar el TEMA de cualquier texto. La respuesta se debe dar con pocas palabras, máximo cinco. Si el lector necesita seis o más palabras para enunciar el tema de un texto, está mostrando inseguridad, está dando a entender que no lo sabe.

“El núcleo fundamental del tema podrá expresarse con una palabra abstracta, rodeada de complementos” (LÁZARO CARRETER, Fernando et al. Cómo se comenta un texto literario. Barcelona: paidós, 1985. p.32) ¿Qué quiere decir “Abstracto”? Según Dicc. Larousse: “Que indica una cualidad con exclusión de sujeto, como blancura, bondad”. Si excluimos el sujeto al hablar de “dolor, contaminación, soledad, destrucción, desempleo, prostitución, amor, etc”, estamos asignando un valor abstracto a estas palabras.

Un párrafo, un capítulo, una unidad de un libro, un libro tienen TEMA. Por tal motivo, el lector puede preguntar: ¿de qué es ese libro? Respuesta : delincuencia juvenill en Bogotá. El núcleo es delincuencia, juvenil y en Bogotá son complementos del tema.
Ejemplos de temas solos y temas con complemento:

v Dolor. El dolor es insoportable. El dolor de Juan.
v Soledad. La soledad de un niño.
v La prostitución. La prostitución de menores en Medellín.
v Contaminación. La contaminación del aire. Contaminación del aire en las grandes ciudades.
v Destrucción. Destrucción del balance ecológico.
v La aspirina. Preparación de la aspirina. Efectos tóxicos de la aspirina.

¿Cuál es el tema del siguiente texto?
“Una computadora digital para fines generales consta de las siguientes partes: mecanismo de entrada, una memoria, una unidad aritmética, una unidad de control y mecanismos de salida o respuesta. Los mecanismos de entrada suministran números e instrucciones de operación a la máquina. Una memoria o núcleo de almacenamiento, que contiene números o almacena instrucciones de programa con los pasos que la computadora debe llevar a cabo en etapas dadas. Tercero, una unidad aritmética que soluciona el problema suministrado a la computadora. Otro mecanismo llamado unidad de control hace que la máquina ejecute las operaciones deseadas en secuencia correcta. Y, finalmente, mecanismos de salida que muestran los resultados de un cálculo. Los mecanismos de entrada y salida se llaman periférico.
(Anónimo)
Tema del texto anterior:
Partes de una computadora.
Partes de una computadora digital. ¿Cuál es el tema del siguiente texto?
“Como militar de escuela y larga experiencia, el Pacificador Morillo había dispuesto, para dominar a la Nueva granada, un admirable plan de invasión que se ejecutó rigurosamente con el mayor acierto: columnas procedentes de Cartagena, Venezuela y Quito debían avanzar más o menos simúltaneamente de la periferia al corazón del país, hasta aniquilar por todas partes las ya diezmadas y desconcertadas fuerzas republicanas”.
(Tomado de: Justo Ramón. Historia de Colombia. p.125)
El tema es:
ü Pacificador Morillo.
ü Aniquilación.
ü Plan de invasión.
ü Fuerzas republicanas.

LA INTENCIÓN

¿QUÉ SE PROPONE EL AUTOR AL ESCRIBIR ESTE TEXTO? Esta es la pregunta que debe hacerse el lector al averiguar por la INTENCIÓN o PROPÓSITO de cualquier texto. La respuesta se debe dar por medio de una oración completa, empezando con un verbo en infinitivo. Así, el autor puede querer informarnos sobre un tema o un acontecimiento determinado; también puede querer convencernos de algo, lograr que compartamos su punto de vista. Además, puede querer simplemente expresar sus sentimientos o emociones, como en los textos poéticos.

¿Cuál es la intención del autor del siguiente texto?

“El Instituto Tecnológico Metropolitano de Medellín, otorgará el título de tecnólogos a 500 estudiantes que culminaron sus estudios de Tecnología. Las ceremonias de graduación se realizarán entre el 24 y el 27 de abril, en el campus del ITM en Robledo.” (Tomado de: La Tekhné. No.42(abril-mayo 2007).p.20)

La intención del autor del texto anterior es informar sobre una ceremonia de graduación.

IDEA CENTRAL
Se conoce con los nombres de “idea principal”, “idea temática” o “idea general”.

La idea central es la parte del texto que nos muestra el mensaje más amplio, más profundo y sobresaliente que nos ha transmitido el autor y en torno del cual giran las demás ideas. Todo lo que se diga en el texto está incluido en la idea central, la cual viene a ser un resumen representativo de las ideas que lo conforman. Las demás ideas son llamadas secundarias o complementarias, y sirven para desarrollar, explicar o ilustrar la idea central.

¿CÓMO LOCALIZAR LA IDEA CENTRAL?

Es posible localizar la idea central a través de:
· Palabra que se repite.

Se puede encontrar una palabra que se repite a través del TEXTO, aunque sea a manera de sinónimo.

(1)Las grandes ciudades ofrecen más ventajas que los pueblos. (2) Un museo en New York es más grande y mejor que un museo en cualquier pueblo de los Estados Unidos. (3) Los teatros de París son mejores que los de los pueblos y aldeas de Francia. (4) Los hospitales de Chicago son más modernos y mejor dotados que los de los pueblos. (5) El transporte entre Medellín y Pereira es mejor que el que hay entre Medellín y Caramanta. (6) Los restaurantes de Bogotá son mejores que los de Riosucio y Supía. (7) Los colegios y universidades de Medellín son superiores, en muchos sentidos, a los de Andes.

En el texto anterior la idea central está en forma explícita: aparece en forma visible y clara, se puede leer. Y para mucha más ayuda, dicha idea central viene al principio del párrafo. Además, hay una palabra que, en cierto modo, se repite a través del párrafo. El autor utiliza palabras que tienen un parecido con la palabra clave ventajas. Observemos esas palabras:


Más grande y menor ( museo)

Mejores (teatros)

Más modernos (hospitales)

VENTAJAS
Mejor (transporte)

Mejores (restaurantes)

Superiores (colegios y universidades)


· Pensamiento más profundo

Otra guía para localizar la idea central es la siguiente: busque la oración más sobresaliente, más amplia, la oración que viene con más datos, la más completa. Después observe si las demás ideas apuntan hacia la idea que se tomó como central o principal.

· Resumen

Un buen resumen de un párrafo debe contener la idea central de él, como mínimo.

· Palabras sobresalientes (o palabras claves)

En cada texto hay varias palabras que son claves para la comprensión del mensaje sobresaliente o principal, con ellas el lector puede buscar la oración que la contenga.

· Telegrama

Con las palabras sobresalientes del texto usted puede elaborar un telegrama, con buen sentido, el cual hace las veces de idea central.

· Supresión

Si usted suprime la idea central notará que el texto queda como truncado o incompleto.

Aplique todo lo anterior al siguiente texto:

“La ecología es la rama de la ciencia que estudia el balance entre los seres vivientes y su medio ambiente natural. Esto nos debe interesar a todos hoy en día. De repente despertamos y hallamos al hombre como destructor principal del balance que hay en la naturaleza. El ser humano realiza su tarea de destrucción en forma rápida, pero la naturaleza no se logra recuperar con la misma velocidad. Tenemos el caso de los desechos que provienen de las fábricas, de los motores de los automóviles, de las plantas eléctricas, etc., que pueden contaminar los ríos, el suelo de las fincas, y aún los grandes oceános, y sólo a última hora lo hemos descubierto. El caso es que se deb hacer algo para solucionar este problema y se debe actuar con rapidez”.

EL PÁRRAFO COMO UNIDAD DE PENSAMIENTO

Un texto escrito está conformado por uno o más párrafos. Gráficamente, los párrafos son bloques constituidos por una o varias oraciones que finalizan con un punto y aparte; es decir, visualmente en un texto hay tantos párrafos como puntos y aparte haya; esto es lo más común, pero también se presenta el caso de párrafos que terminan con un signo de exclamación, de interrogación o con puntos suspensivos, dependiendo de las intenciones comunicativas de quien escribe.
La estructura semántica del párrafo, al igual que la del texto, está constituida por una idea central y unas ideas secundarias que la desarrollan. Estas ideas se expresan por medio de oraciones. En algunos párrafos la idea central se expresa por medio de una oración llamada oración directriz. En otros no existe esta oración y la idea central, por lo tanto, está implícita.

POSICIÓN DE LA IDEA CENTRAL

La idea central puede estar ubicada en diferentes partes dentro de un párrafo:
· Al comienzo: párrafo deductivo
Los párrafos más fáciles de leer son aquellos en que la idea principal viene expresada en la primera oración. A la luz de esta idea se pueden leer las demás oraciones con gran rapidez y facilidad de comprensión; pues todas ellas no son más que la confirmación o explicación de lo que se ha dicho en primer término.

El mural de Diego Rivera ubicado en el City College de San Francisco, California, es una obra extraordinaria de arte panamericano. Es la conjunción excepcional de un artista en la cumbre de su carrera y de una etapa crucial en la historia universal. El resultado es una fusión a escala monumental. Podría decirse que es la obra de arte más importante que haya sido ejecutada en el área de la Bahía de San Francisco.

· Al final: párrafo inductivo

Si la oración principal se encuentra al final del párrafo, el lector encontrará que ella viene a ser como la afirmación definitiva o la conclusión general de todo el párrafo. Las otras oraciones lo que hacen es preparar el terreno por medio de consideraciones y afirmaciones parciales que apuntan a la conclusión final.

“Comenzar por los hechos, luego describirlos y más tarde formular hipótesis y construir teorías para explicarlos; después deducir de ellas conclusiones particulares verificables; recurrir eventualmente a nuevas observaciones o a nuevos cálculos y contrastar sus conclusiones con estos resultados y finalmente, si se halla necesario, corregir sus conjeturas sin compasión: he aquí el severo carácter auto correctivo de la investigación científica”.
· En el medio: párrafo inductivo-deductivo
Hay veces en que la oración principal va, o puede ir, en mitad del párrafo. Aquí el pensamiento del autor está desarrollado a manera de un péndulo (va y viene). La primera parte del párrafo será una especie de preparación o preámbulo que finalizará con la aparición de la idea central. La segunda parte será una prolongación de la idea central a modo de aclaraciones, confirmaciones o consecuencias.

“El hombre por sus sentimientos y sus costumbres, tiende a considerar como carente de toda trascendencia su capacidad para modificar la estructuración de la tierra en comparación con las fuerzas naturales. Se suele hablar con complacencia de la habilidad del hombre, que lucha como un enano frente a la gigantesca naturaleza. Esta subestimación estaba justificada en tiempos pretéritos, pero ya ha sido superada y no es válida hoy en día. Por intrascendente que sea la potencia física del hombre aislado, su fuerza es enorme por la asociación y por las directrices del ingenio humano. Estas fuerzas han modificado radicalmente la faz de la tierra en amplias regiones. El proceso que han seguido desde los principios de la humanidad, hasta bien adentrados los tiempos históricos, apenas tiene interés. Sin embargo se incrementó la manera ingente desde que, a partir de 1800, hizo su aparición la era de la máquina y el poder del hombre empezó a multiplicarse bajo el signo de la técnica mecánica que florecía. Hoy día se ejercen acciones sobre la naturaleza con un vigor antes insospechado”

· Implícita:
Pero la dificultad para el lector no estriba en el hecho de que la idea central se encuentre al principio, en el medio, o al final del párrafo. A veces sucede que la idea central va discernida a través del párrafo, es decir está implícita, diluida. Corresponde al lector localizarla y enunciarla con sus propias palabras:

Recientemente, un grupo de médicos griegos, mientras comparaba la dieta de cien pacientes con cáncer colorrectal con la de pacientes de la misma edad y sexo sin esta enfermedad descubrió que las víctimas de ese cáncer consumían muchos menos vegetales, en particular repollo, espinacas, lechuga y remolacha. El riesgo era ocho veces mayor para éstos que para los anteriores. El doctor Saxon Graham, al estudiar la dieta de los cien pacientes, identificó a los vegetales como agentes protectores contra el cáncer de colon y de estómago. En posteriores análisis, el repollo apareció como el principal protector. Los hombres que comían repollo una vez a la semana tenían un tercio menos de riesgo de cáncer de colon. En todo el mundo, seis de cada siete estudios de población en gran escala han llegado a conclusiones similares.

La idea central está implícita: las personas que habitualmente consumen crucíferas, especialmente repollo, corren menos riesgo de cáncer de colon.

· Algunos párrafos son de CONEXIÓN o de TRANSICIÓN sirven de puente entre dos párrafos, pero no poseen idea central:

¿Qué está pasando en el Perú, entonces? La respuesta es muy sencilla. Veamos.

PRINCIPALES FUNCIONES DE LOS PÁRRAFOS

· La función más usual es la de desarrollar una idea o impresión.
· Ayudar a estructurar o relacionar a los demás párrafos del texto. De esta manera existen los párrafos de introducción, de transición y de finalización que se explican a continuación.

v PÁRRAFO DE INTRODUCCIÓN
Según la complejidad del texto, éste puede tener uno o más párrafos de introducción. Su función es la de introducir al lector en el tema que se va a desarrollar. En este tipo de párrafo se tratan aspectos como los siguientes:
ü Planteamiento del tema
ü Importancia del tema
ü Aspectos que se van a tratar
ü Método que se va a emplear
ü Clase de público al que va dirigido el texto
ü Objetivos que persigue

v PÁRRRAFO DE ENLACE O TRANSICIÓN
Son párrafos cortos y carecen de idea central. Contribuyen a la cohesión del texto. Su función es la de servir de puente o de eslabón entre dos párrafos de desarrollo; así:

ü Resumen lo planteado antes de desarrollar una idea
ü Indican lo que se planteará a continuación

v PÁRRAFOS INFORMATIVOS
Son aquellos que sirven para desarrollar la información que se quiere transmitir por medio del texto escrito.
v PÁRRAFOS DE CONCLUSIÓN O FINALIZACIÓN
Pueden ser uno o más párrafos que aparecen al final del texto y cuyo objetivo principal es indicar que el tema desarrollado va a llegar a su final. En ellos se evita afirmaciones que no han sido justificadas en el cuerpo del texto. Cuando el escrito es corto un solo párrafo basta para finalizarlo, pero cuando es de gran extensión son necesarios varios párrafos para lograr un final adecuado.

Veamos un ejemplo:
Párrafo introductorio
“La opinión pública norteamericana posee un arraigado prejuicio sobre América Latina, permanentemente alimentado por los medios de comunicación, el sistema escolar y las universidades.
Párrafo de enlace o transición
A continuación presentaré tres causas que pueden resaltarse para interpretar esta situación.
Párrafos informativos
La primera es la subvaloración de la cultura iberoamericana por parte de la cultura anglosajona. Ello está dado por el criterio pragmático y utilitarista que la caracteriza y por el cual juzga como inferiores a todas las culturas que no se le equiparan en dominio de la naturaleza, instrumentalización científico-tecnológica y logros materiales.
La segunda causa es la atrofia de la categoría de la totalidad. El espíritu anglosajón, filosóficamente empírico, parece haber perdido la capacidad de interpretar el mundo en términos de retrospectiva global, visión de conjunto y proyección teleológica. Las complejidades estructurales e históricas son subordinadas a una ideología del momento, ecléctica y superficial.

La tercera es la imposibilidad de fusionar horizontes. Enconchado en su realidad y su pseudo autosatisfacción. Estados Unidos se muestra incapaz de establecer relaciones de equidad con otras culturas que considere diferentes. En ese marco, el diálogo se reduce a un monólogo paternalista, distorsionante y maniqueo, donde todo lo bueno es causado por la acción norteamericana y todo lo malo o imperfecto, por los demás.
Párrafo de conclusión
Podemos sacar como conclusión que es imperativo estimular espacios de reflexión y diálogo auténtico entre ambas culturas que den la oportunidad de un acercamiento global, un reconocimiento mutuo y una superación de los estereotipos recíprocos”.
PROCEDIMIENTOS UTILIZADOS EN EL DESARROLLO DE UN PÁRRAFO

Cualquiera que sea el propósito al escribir (describir, narrar, argumentar, exponer), quien lo hace debe aportar en sus párrafos suficientes detalles que permitan un adecuado desarrollo de sus planteamientos. El valor de los detalles no proviene de su número sino de la forma como se relacionan entre sí. El escritor selecciona los mejores detalles y descarta aquellos que no colaboran con el desarrollo de sus intenciones comunicativas. Por eso en un texto bien argumentado una afirmación va acompañada de evidencias, una opinión de hechos que la sustenten, una abstracción de hechos concretos que la ilustren.

Los procedimientos o métodos de desarrollo de las ideas de un párrafo más utilizados son los siguientes:

RAZONES MÚLTIPLES

En este procedimiento el escritor cita razones que demuestran la veracidad de la afirmación hecha en la idea principal. Los párrafos en los que se sigue este procedimiento tienen oración temática y son muy comunes en los textos de carácter expositivo y argumentativo.



COMPARACIÓN Y CONTRASTE
En los párrafos que se desarrollan por medio de la comparación y el contraste se consideran objetos, situaciones y acciones similares entre sí. La comparación señala las similitudes; el contraste, las diferencias. La comparación permite comprender una cosa por su similitud con otra; el contraste permite distinguir una cosa de otra con la que es similar. Hay párrafos en los que solamente se señalan las semejanzas; en otros, solamente se aluden las diferencias; y en algunos, se aplican simultáneamente.

Marcadores textuales:
Recuerde que los marcadores textuales son términos o expresiones que se usan de manera particular en los textos que tienen un tipo de estructura. En los textos de comparación-contraste se emplean generalmente dos tipos de marcadores:
ü Los que expresan analogía: asimismo, lo mismo que, de la misma manera…
ü Los que expresan contraste: en cambio, sin embargo, a diferencia de…

RAZONAMIENTO POR ANALOGÍA
La analogía es un tipo especial de comparación en la que se relacionan las cualidades compartidas por dos objetos, sucesos o situaciones distintas; por medio de ella se intenta explicar una situación en términos de otra. Los párrafos que se desarrollan mediante este tipo de razonamientos son muy comunes en los textos argumentativos y en las de carácter expositivo.

DESCRIPCIÓN
Este procedimiento es propio de los párrafos de carácter descriptivo. El escritor quiere que el lector se forme una fiel imagen de un determinado marco espacial, de una persona, de una situación, y por esto selecciona los detalles más sobresalientes que hagan efectivo su propósito. Sin embargo, hay que tener presente que un escritor no actúa como una cámara fotográfica que registra en una fotografía todos los detalles del cuadro, incluso los de menor importancia; por eso, el escritor tiene que seleccionar solamente ciertos detalles pictóricos del elemento que describe, para comunicar así la idea que desea.

Marcadores textuales
En la estructura de descripción son frecuentes los marcadores espaciales, como a la izquierda, al a derecha, arriba, debajo, a ambos lados, por detrás, etc.

ENUMERACIÓN
Un párrafo se desarrolla por medio de enumeración cuando en su oración temática se enumeran los aspectos que se van a tratar en él. Este procedimiento es muy común en los textos expositivos y en los argumentativos; su finalidad es fundamentalmente jerarquizar las ideas que se van a exponer.

Marcadores textuales:
Los marcadores textuales típicos de esta estructura son:
ü Los conectores distributivos: por una parte, por otra…
ü Algunos signos gráficos, como la raya (-) o las viñetas.
DEFINICIÓN
Con frecuencia, en un texto es necesario definir términos, conceptos, y otros elementos tal como lo concibe el autor, y para lograrlo, no es suficiente una sola oración; es necesario entonces escribir todo un párrafo. Como en esta labor de definir desempeñan un papel importante las experiencias de quien lo hace, al enfrentarse a definiciones difíciles, especialmente de carácter abstracto, el escritor se ve precisado a utilizar imágenes que les den más colorido y énfasis.

ANÁLISIS DE CAUSAS
Así se llama el procedimiento mediante el cual se analizan las relaciones causales que median entre las partes de un proceso. Tal proceso se puede considerar partiendo de las causas al efecto producido o, al contrario, empezando por el efecto para llegar a las causas que lo producen. Este es el procedimiento más utilizado en los textos informativos para ser más cómodo de desarrollar. En el primer caso, el párrafo comienza expresando una serie de causas que conllevan a una conclusión, la cual no es otra cosa que el efecto de esas causas. En el segundo caso, el párrafo empieza enumerando los efectos que han sido producidos por ciertas causas.

NIVELES DE LECTURA
En el proceso de interpretación de lectura es necesario hablar de niveles de lectura, dado que todo texto se construye como una estructura, como un tejido orgánico cuya urdimbre nos revela diversos estratos. Pero también podemos hablar de estos niveles por la manera como los lectores operan con los textos y establecen con ellos sus transacciones.

Se suelen identificar tres macroniveles de lectura, reconocidos por diversos autores en diferentes épocas, aunque con distintos nombres. Y decimos que son macroniveles puesto que en cada uno de ellos se presentan también subniveles.[11] Es lógico suponer que cada macronivel o cada subnivel se fundamenta en el anterior.

1. Nivel de lectura descriptiva o literal :
Podemos subdividirlo en dos subniveles, pero en ambos de lo que se trata fundamentalmente es de dar cuenta de qué dice el texto.
a. Subnivel literal básico o primario:
Nos permite captar lo que el texto dice en sus estructuras de manifestación. En otras palabras, se trata simplemente de reproducir la información que el texto nos suministra de manera explícita y directa; de identificar frases y palabras que operan como claves temáticas. En este nivel, todavía no nos preguntamos por qué el texto dice lo que dice ni cuáles son, por ejemplo, sus intenciones ideológicas y pragmáticas. Sin embargo, no es conveniente subestimar este nivel literal básico como un nivel de extrema superficialidad y mínimos alcances. El mismo Umberto Eco llama la atención sobre la importancia de la interpretación de carácter literal, pues la considera como un presupuesto indispensable para poder acceder al universo de las inferencias y de las conjeturas textuales.

b. Subnivel literal avanzado o secundario :
Constituye un nivel de mayor cualificación que el anterior. Ya no se trata sólo de reproducir literalmente la información explicitada sino de reconstruir o de explicar con otras palabras lo que el texto enuncia en su estructura semántica de base.

A este subnivel, corresponden dos prácticas necesariamente reguladas por la comprensión básica del texto original: la paráfrasis[12] y el resumen —esta última estrategia será el tema de la unidad 18—.

La paráfrasis es una estrategia de enorme importancia para los estudiantes que apenas inician un curso de composición escrita: orienta sus lecturas hacia temas de interés científico y cultural, motiva la reflexión sobre dichos temas y permite que el texto original sirva de estructura modelo en la composición de uno nuevo.

La elaboración de una paráfrasis consta de dos pasos:
1. Se identifican las proposiciones que subyacen tras las oraciones que conforman el texto elegido.
2. Y con base en la labor anterior, se reconstruye el texto por medio de una versión propia.
Veamos un ejemplo sencillo de paráfrasis del siguiente fragmento:

“[La moda implica una cierta fluidez de la estructura social de la comunidad.] [Deben existir diferencias de posición social,] [pero debe parecer posible salvar estas diferencias;] [en una jerarquía rígida la moda es imposible”.]

(Los corchetes indican las cuatro proposiciones identificadas)

“La moda conlleva una determinada flexibilidad en la estratificación social de un conglomerado. Es necesario que haya diferencias en la escala social ; sin embargo, debe ser factible soslayar esas diferencias; en una organización rigurosa la moda no podría existir”.

En este primer nivel de lectura descriptiva, el procedimiento de aproximación a los textos comprende varias tareas : a. Una lectura global del texto, con el propósito de hacerse a una idea general de la temática desarrollada. b. Analizar cada uno de los párrafos : reconocer las unidades oracionales, captar su sentido y jerarquizarlas en oraciones principales y secundarias. c. Suprimir información accesoria e identificar el tema o núcleo informativo fundamental, es decir, minimizar la cantidad de información gráfica que es necesaria para producir el significado. d. Realizar generalizaciones que permitan condensar la información. e. Reconstruir el texto de manera concisa y coherente. Sin embargo, todo este procedimiento se invalida si el texto elegido no resulta significativo para el lector. Por eso, los profesores deben ser extremadamente cuidadosos en la selección de las lecturas que van a ser utilizadas como soporte o ilustración de los contenidos de los programas.

La lectura descriptiva constituye la experiencia que predomina en el ámbito académico. Según Jurado Valencia (1997:92), en este nivel “el sujeto lee con la preocupación de la evaluación académica, y no tanto desde la evaluación textual, auténtica, presupuesta en todo lector analítico”.

2. Nivel de lectura interpretativa e inferencial :

“ Al poner el acento sobre la interpretación, Nietzsche rechaza
toda concepción naturalista o instrumentalista de la lectura :
leer no es recibir, consumir, adquirir. Leer es trabajar”. Estanislao Zuleta

Este es un nivel que exige mucha mayor cooperación y participación del lector, quien deberá, entonces, inferir o concluir lo no explicitado por el texto. Conduce a encontrar qué quiere decir lo que dice el texto y qué es lo que el texto calla.

Esto equivale, en otras palabras, a reconocer que un texto comprende tanto lo dicho —lo explícito— como lo no dicho —lo implícito—.

Es el momento de preguntarse por qué el texto dice lo que dice, qué es lo que no dice y cuáles son sus presupuestos e intenciones ideológicas y pragmáticas. Las inferencias que nos permite producir un texto escrito no son todas de la misma naturaleza. Comparemos algunas inferencias de una frase como (1)“Juan era pobre, pero honrado” :

(a). Los pobres generalmente no son honrados
(b). La pobreza es consecuencia de la honradez
(c). La pobreza está asociada con la deshonestidad
(d). Riqueza y honradez están emparentadas
(e). Pobreza y honradez tienden a excluirse
(f). La pobreza obedece a un comportamiento virtuoso

Las inferencias (a), (b) y (e) se establecen sobre la base de lo que se dice. Mientras que las inferencias (c), (d) y (f) se establecen sobre la base de un contenido implícito en los elementos léxicos, en la estructura sintáctica del enunciado o en la información contextual.

Ahora bien, si comparamos las frases (1) “Juan era pobre, pero honrado” y (2) “Juan era pobre y honrado”, podemos concluir que son equivalentes desde un punto de vista lógico-semántico, pero no desde un punto de vista ideológico y pragmático. Las inferencias de (1) no pueden ser, en consecuencia, semejantes a las de (2).
—Realiza tres inferencias de (2) y establece comparaciones con las de (1) —
La lectura interpretativa puede tener tantos subniveles como competencia textual,[13] propósitos e intereses tenga cada lector.
Además de las tareas descritas en el nivel anterior, el lector establece relaciones y asociaciones de significado y de contenido, que le permiten identificar las distintas formas de implicación, de inclusión o exclusión, presuposición, causa-efecto, espacialidad, temporalidad, etc., inherentes a determinados textos.
En este nivel, asumimos la lectura como una auténtica práctica semiótica, como un proceso dinámico y flexible de exégesis y hermenéutica, que requiere de un lector dialógico, capaz de leer, además del texto, el pretexto, el subtexto, el intertexto y el contexto. Leer de esta manera nos prepara, desde luego, para leer la vida.

Son varias las acciones que un maestro puede adelantar para inducir a sus alumnos a la lectura interpretativa. La primera: darle mundo al texto, crear los presupuestos de lectura y activar los esquemas de los lectores. La segunda: inducirlos a aseverar el sentido explícito y a develar los implícitos a través de un recorrido por los componentes de la textualidad. La tercera: orientarlos para que realicen la lectura de cualquier componente textual en relación con los demás componentes y de todos ellos con el intertexto y el contexto.

Observemos cómo con estas acciones hemos aludido a una lectura triple: presupositiva, aseverativa e implicativa o inferencial.

3. Nivel de lectura crítica o valorativa:
Está considerado como un nivel de alta complejidad y de enorme productividad para el lector. Comprende en su totalidad los dos niveles anteriores.
Según el tipo de texto, la valoración es posible desde variadas perspectivas. Son múltiples las ópticas desde las cuales el texto puede ser interrogado. Pero, en todos los casos, el sujeto lector lo somete a una minuciosa evaluación crítica.
Esta lectura referencia valoraciones y juicios, elaborados tanto a partir del texto leído como de sus relaciones con otros textos; lo que necesariamente deberá conducirnos a la escritura de uno nuevo. Sin duda, lo anterior equivale a poner en plena actividad la enciclopedia cultural o competencia intelectual del lector.
Lo que más nos interesa destacar de la lectura valorativa es su vínculo imprescindible con la escritura: sólo la escritura nos permitirá dotar de una estructura cohesiva y coherente esa valoración crítica del texto leído. Por lo tanto, si pretendemos evaluar, de manera efectiva, la calidad de nuestra interpretación de un texto complejo, el mejor reto será escribir sobre él.






































[1] No ha sido fácil para la semiótica determinar el concepto de signo. Umberto Eco cita 14 sentidos de esta palabra
[2] Raúl Avila establece una clasificación general demasiado simple: distingue entre signos primarios y signos secundarios.
Los signos primarios son los que un emisor produce con la intención de establecer la comunicación, dado que esa es su
finalidad esencial: una señal de tránsito, las palabras etc. Los signos secundarios son aquéllos cuya función básica no es la
de servir para comunicar algo: un auto lujoso, el vestuario etc.
Umberto Eco, en cambio, cita 11 criterios, según se tome como base la fuente, el tipo de significado, la intencionalidad
sígnica, la naturaleza del canal, etc
[3] Aunque también es bueno anotar que en su Curso, Saussure (1945:59) aclara que “los signos lingüísticos no por ser
esencialmente psíquicos son abstracciones [...] los signos de la lengua son, por decirlo así, tangibles..."
[4] “Tarea : hacer un resumen. ¿Y los maestros saben hacerlo ?” (1997).
[5] El modelo de la lingüística textual corresponde al propuesto por Kintsch y Van Dijk.
En la unidad 10: La lectura, ya habíamos hecho referencia a la lingüística textual, a estos dos autores y a los conceptos de macroestructura, microestructura y superestructura.
[6] Day (1980) dividió en dos la regla de supresión : una regla para suprimir información innecesaria y o trivial y otra para la supresión de información redundante. También separó en dos la regla de la generalización : una para generalizar las listas de ítem y otra para generalizar las listas de acciones.
[7] Jean Maisonneuve y Marilou Bruchon-Scheitzer, Las modificaciones de la apariencia : ¿destino o designio ? en : Modelos del cuerpo y la psicología estética. Buenos Aires : Paidós, 1984, p.p. 48 - 49.

[8] Pero en lo que todos los teóricos sí concuerdan es en que, cuando alguien resume, comienza su actividad comprendiendo las proposiciones individuales del texto y estableciendo las relaciones entre ellas, es decir, construyendo una microestructura.
[9] Johnson sugirió además que la comprensión no garantiza la capacidad de resumir ; sólo garantiza la entrada a los procesos de selección y condensación.
[10] Todos sabemos que lo fácil y lo difícil son nociones que obedecen a criterios bastante subjetivos. Sería mejor que no estableciéramos, por lo menos en este momento, esa relación automática entre lo fácil y aquello que estimula nuestra inercia.
[11] Aludiendo a una lectura integral, Roland Barthes (1989) afirma que no es pertinente describir niveles de lectura, ya que no es posible cerrar la lista de estos niveles. En su obra El Susurro del Lenguaje dice : “saber leer puede controlarse, verificarse, en su estadio inaugural, pero muy pronto se convierte en algo sin fondo, sin reglas, sin grados y sin términos”.
[12] En forma usual, se le llama paráfrasis al desarrollo explicativo de un enunciado o de un texto. Esta noción, que procede de la retórica, es singularmente aprovechada en lingüística. Observemos los siguientes ejemplos de paráfrasis: hagamos un uso eficaz = realicemos un empleo adecuado ; efectuemos una acción coordinada = ejecutemos una actividad organizada ; tomemos precauciones = adoptemos medidas de seguridad.
[13] Recordemos que la competencia textual también incluye las competencias pragmática, cognitiva y semántica.

1 comentario:

Antonio Barnés dijo...

Interesante blog.
A lo mejor le interesa ver estos:

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Antonio Barnés